lunes, 27 de junio de 2011

Video entrevista a Manuel Costa

Entrevista al Director de Logística y Compras de la ONG Un Techo Para Mi País Argentina .Un punto de inflexión que afecta a nuestro país, la emergencia habitacional. ¿Cuáles son las falencias de los gobiernos? ¿Qué políticas son necesarias para reducir la situación de calle? ¿Cuál es el modelo de intervención que propone la ong? ¿Qué sucede con los desalojados?


Video entrevista a Sergio Com

Entrevista realizada al Psicólogo y Licenciado en Ciencias Comunicación Sergio Com, a partir de la polémica generada en torno al espacio en que se llevará (o no) a cabo el debate político entre los candidatos a Jefe de Gobierno Porteño. La disputa entre Mauricio Macri y Daniel Filmus puso en el centro de la escena una problemática imposible de evitar en la actualidad: ¿Cómo se relacionan, hoy en día, la política y los medios de comunicación?


A 21 años del adiós a un grande


Un día como hoy pero de 1990 falleció uno de los grandes del humor: José “Pepito” Marrone. Reconocido por sus muletillas características como “¡Che...!”, “¡Mamita querida!” (cuando se asustaba) y “me saco el saco y me pongo el pongo” logró hacer reír a una generación entera.  Uno de sus mayores éxitos fue El circo deMarrone, donde tuvo la primer aparición Pepitito, el mítico payaso de peluca, sombrero y nariz redonda y colorada, que lo llevó a la consagración.

Debutó en el teatro y, al poco tiempo, comenzó a hacer radio y cine. Actúo en la película Patatúfete (en 1967 con Pepe Biondi) así como en Unaviuda descocada de Armando Bó (en 1980 junto a la Coca Sarli), entre tantas otras.
            Sin embargo, su vida no estuvo siempre rodeada de brillo y glamour sino que fue construyendo su carrera “desde abajo”. Hijo de un taxista y una pantalonera de la tienda Gath y Chaves, nació en un caserón de calle Julián Álvarez 1575 -entre Honduras y El Salvador-, del barrio porteño de Palermo.
            Tuvo una infancia pobre y violenta, debido a los castigos físicos impuestos por su padre, un poco por costumbre y otro porque era un chico rebelde. Llegó hasta segundo grado del ciclo primario. Fue plomero, carnicero, albañil y levantador de quiniela, antes de sumergirse en cafetines de mala muerte, para rodearse de “bataclanas”.
            Ese tipo de lugares se encontraban cerca del Tigre y se caracterizaban por presentabar durante todo el día diferentes números artísticos de comicidad o burlesque, los cuales no eran retribuidos con un sueldo o salario. Los actores “rascaban” durante el día, es decir por la comida que sobraba y les daba el dueño como pago, lo cual podía consistir en un puchero de gallina, un sándwich de milanesa o un plato de polenta.
            Fue así como se formó Marrone -a través de horas de trabajo cómico y teniendo que enfrentar en muchos casos un público muy hostil- lo que en el futuro le permitiría desenvolverse con seguridad y solvencia sobre los grandes escenarios revisteriles, haciendo lo que realmente fue: un auténtico payaso e improvisador.

domingo, 26 de junio de 2011

Las vueltas de la vida...

Un día como hoy pero en 1996, el equipo de fútbol, River Plate obtuvo su segunda Copa Libertadores liderado por Enzo Francescoli y bajo la dirección técnica de Ramón Díaz. Paradójicamente, un día como hoy River descendió a la Primera "B" Nacional.

El Millonario tenía que ganar por dos goles de diferencia debido a que había perdido 1-0 en Colombia. Hernán Crespo anotó en dos oportunidades y el título se quedó en Argentina. Texto de River supo darlo vuelta y es el rey de América, nota del diario Crónica del 27 de junio de 1996.

 “El millonario se hizo la América y es lógico que así ocurriera. También es lógico que lo hiciera con el mismo sacrificio que les costó a aquellos inmigrantes que llegaron a comienzos de siglo a nuestro país. Porque si bien River ganó y con total justicia el partido ante el América de Cali, no estuvo exento de sufrimientos. El resultado del partido de ida lo obligaba a ganar por dos goles de diferencia y lo logró pero también sufrió como en aquella jugada del segundo tiempo, cuando Burgos debió jugarse la vida ante una entrada de De Ávila y una acción posterior en la que una serie de rebotes en el área generaron un gran susto. Claro que antes y después todo tuvo color millonario, aunque sin regalar lujos. Por eso, salud, River, salud campeón.
    No se habían terminado de acomodar en la cancha y ya River había generado una situación de peligro y llegado al gol por Crespo. Fueron veinticinco minutos, en los que el partido se jugó casi íntegramente en terreno del América, porque los millonarios se mostraban sólidos en todas sus líneas. Los cuatro de fondo, especialmente Rivarola y Altamirano, no mostraban fisuras, el medio, con Ortega como abanderado, muy bien secundado por Almeyda y Escudero y pese a que Cedrés aparecía con intermitencias, eran continuos momentos generados de juego para que Crespo y El Príncipe se fueran sobre las barbas de Córdoba. Así fue lógico que las situaciones de riesgo merodearan el área colombiana mientras Burgos casi ni intervenía en el juego.
    El uno a cero con que terminó el primer tiempo resultaba por entonces escaso premio para River, que había realizado méritos como para asegurar el resultado mucho antes. Las cosas parecieron querer cambiar en el comienzo del segundo tiempo cuando el América, aprovechando que los volantes locales perdieron un tanto las marcas, se fue en busca del arco de Burgos.
    Llegó entonces esa salvada del arquero de River tapando el remate de De Ávila, otra jugada en las que los rebotes dentro del área local parecían no querer terminar nunca y se acabó lo que se daba para los colombianos.
    Berti, que en esa fracción del encuentro había levantado notablemente su nivel y se había convertido en el abanderado de su equipo, fue desapareciendo paulatinamente y en una contra Crespo volvió a anotarse en el marcador para poner el que sería el resultado definitivo. Inclusive, hubo una jugada muy dudosa entre el arquero Córdoba y Ortega, que pareció penal pero que el uruguayo Matto desestimó.
    Tal fue la impotencia de los colombianos en la última media hora, que su técnico prefirió dejar en la cancha a los mismos once que empezaron el partido, como graficando que en el banco no tenía ninguna solución. En cambio River tuvo en Gómez, Gallardo y Sorín, los recambios para aguantar los minutos finales sin mayores resultados.
    El millonario se hizo la América y es lógico que así fuera, por más que en algún momento haya pasado algún sobresalto. Salud, River. Salud, campeón”

           


Hoy, 15 años después la crónica es otra. Tras el promedio desfavorable de los últimos tres años River jugó por la promoción. Esto mismo ya era impensado por ser considerado uno de los dos equipos más importantes del fútbol argentino. Sin embargo, para peor, no sólo jugó dicha promoción sino que hace minutos acaba de perderla. En el segundo partido que se jugó con Belgrano de Córdoba (primero en la lista de la B, que jugó por el ascenso a la A) se terminaron las especulaciones: River descendió. 

Más allá de las lágrimas de hinchas y jugadores, es inadmitible la violencia que habitualmente acompaña al fútbol. Se entiende la pasión por la camiseta, se entiende el amor por el equipo pero eso no se demuestra con destrozos en el estadio, con violencia hacía otros hinchas o hacía la policía. Así como un día se festejó la obtención de la segunda Copa Libertadores, hoy toca aceptar la derrota y trabajar para volver a tener un River millonario.  

Mujeres al frente




Un día como hoy pero de 1971 Amanda Peralta de Diéguez, Ana María Solari, Ana María Papiol y Lidia Malamud de Aguirre, sindicadas como guerrilleras, se fugan de la cárcel porteña de mujeres.
            Las organizaciones armadas coparon el Convento de monjas del Buen Pastor de San Telmo Buenos Aires, el 26 de junio de 1971 y liberaron a cuatro presas políticas. Los montoneros  y quien fue posteriormente el “Pepe” jefe N1 Montonero Mario Firmenich, participaron en la liberación de las cuatro prisioneras.   
Solo había una líder, un cuadro político de nivel y responsabilidad: “La negra” Amanda Peralta. La única mujer capturada en Taco Ralo durante el primer intento de formar una guerrilla rural en Argentina el 19 de septiembre de 1968.
La monja directora del convento que funcionaba como cárcel correccional de mujeres, trató de evitar la huída producida por las cuatro detenidas de entre 27 y 32 años de edad.
Venían tramando la fuga junto con las organizaciones armadas que servirían de contención fuera de los muros. Las cuatro debían reducir a la directora y sacarle la llave del portón, pero la monja se resistió y no pudieron arrebatarle el manojo de llaves hasta que esta lo arrojó a un agujero del desagüe. La lucha no cesaba y el tiempo les jugaba una mala pasada, las estaban esperando afuera de los muros con autos y fierros. De repente “aparecieron” un par de pistolas en manos de “Amanda”, jefa de las reclusas y esta disparó a la cerradura, se abrió el portón y se desató un tiroteo.
Unos instantes antes, Gustavo, un estudiante de sociología que formaba parte del equipo de apoyo, se apostó frente a la puerta mientras un abogado de las presas mostraba su credencial para que les abrieran. Al verlos entrar y desarmar a los guardias, la monja “Domarina” arrojó las llaves al desagüe. Afuera había cuatro guerrilleros con autos que debían recoger a las detenidas. Gustavo abrió fuego contra la puerta, para impedir que salieran los guardias. Mataron a uno de los guerrilleros desde la guardia, el militante Bruno Cambareri.
Arrancaron a toda velocidad y se perdieron zigzagueantes por la ciudad de Buenos Aires. Salieron victoriosas de la fuga, que fue muy mencionada en los medios de aquel entonces. Las monjas decidieron que no querían más presas políticas a su cargo porque siempre se les fugaba alguna.

¿Quién es “La Negra” Amanda Peralta?


Cumpleaños feliz: 120 años de radicalismo

Un día como hoy pero de 1891 se fundó la Unión Cívica Radical por Leandro N. Alem. Es decir, además de ser el nombre de la última estación de la línea B del subte, Além fue el creador de uno de los dos partidos políticos más importantes de la Argentina. 





Todo comenzó más de diez años antes con un movimiento político llamado la Unión Cívica de la Juventud que eligió como presidente a Alem, así como incluyó en la organización a líderes de distintas tendencias como: Francisco A. Barroetaveña, los políticos católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan B. Justo, Lisandro de la Torre, y el influyente ex presidente y general Bartolomé Mitre.
            Una vez consolidado, el partido se llamó Unión Cívica. Se constituyó de forma orgánica en todo el país y por vez primera en la historia política argentina proclamó una fórmula presidencial por medio de una convención partidaria. La convención nacional reunida en Rosario consagró como candidatos a presidente y vicepresidente a Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen.
            Sin embargo, Julio Argentino Roca, líder del oficialista Partido Autonomista Nacional (PAN) y opositor a la Unión Cívica, acordó con Mitre una fórmula "de unidad nacional" entre ambos partidos, encabezada por el propio Mitre. Al conocerse el acuerdo, el 16 de abril de 1891, Leandro Alem se opuso al mismo, lo que desencadenó en la ruptura de la Unión Cívica y el posterior retiro de la candidatura de Mitre.
            El 26 de junio de 1891 los seguidores de Alem constituyeron formalmente la Unión Cívica Antiacuerdista, que cambiaría el nombre, el 2 de julio, a Unión Cívica Radical. Por su parte, los seguidores de Mitre formaron la Unión Cívica Nacional.
            Ante la evidencia de que el gobierno nacional volvería a impedir por todos los medios su acceso al poder mediante elecciones, la Unión Cívica Radical comenzó a reorganizarse y preparar un nuevo levantamiento armado. Alem se caracterizaría entonces por fundar la idea de intransigencia radical hasta constituirla en un principio supremo de acción política. Hay una famosa frase, escrita en el testamento político de Leandro Alem, que lo define con claridad:

"¡Que se rompa, pero que no se doble!"


viernes, 24 de junio de 2011

Darío y Maxi presentes, ahora y siempre

El 2001 fue un año en el que todo pasó. La economía del país cayó en un pozo sin fondo, que tardó varios años en remontar; los argentinos huían hacia otros países buscando un lugar mejor, los presidentes cambiaban cada minuto y la impunidad se respiraba a los largo de toda la República. Manifestaciones, represión, violencia y miedo eran sinónimos de la palabra Argentina.
                Pero un hecho puntual del que mucho se habla y poco se sabe es el de la Masacre de Avellaneda. El 26 de junio de 2002 el gobierno nacional, liderado por Eduardo Duhalde, ordenó la represión de una manifestación de grupos piqueteros. Pero se le fue de las manos porque fueron asesinados por efectivos de la Policía Bonaerense los jóvenes activistas Maximiliano Kosteki y Darío Santillán pertenecientes al Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Guernica y el MTD Lanús, respectivamente, nucleados en la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón. Reclamaban lo justo, lo que les correspondía, en esos días no era sorpresa que una calle este cortada o escuchar cacerolas golpear. Las principales organizaciones de desocupados del país se plantearon desarrollar la primera jornada de presión para conseguir un aumento general del salario y una duplicación de 150 a 300 pesos en el monto de los subsidios para los desocupados; más alimentos para los comedores populares; y en solidaridad con la fábrica ceramista Zanón ante el peligro de ser desalojada.